Regreso inesperado



Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que lo vi. Recuerdo como si fuese ayer lo tímido que era, le daba miedo hablar con todos; quien sabe por qué era tan solitario. Creo que el único amigo que tenía era yo, pero ahora está de nuevo frente a mí y es como si no existiera. Cuanto ha cambiado y no solamente su actitud. Nunca había visto tanta rabia y tristeza en un rostro como el que estoy viendo ahora mismo, desde mi balcón. A pesar de que ha pasado el tiempo y ya ni se acordará de mí, yo todavía lo considero y lo quiero como mi mejor amigo.
No entiendo como sus padres nos pudieron hacer eso, después de vernos una vez darnos un beso en su cuarto mientras jugábamos en su computador, se fueron lejos, nos separaron, no permitieron que tuviéramos más relación y ahora de nuevo está aquí, en la casa de su abuela que vive exactamente frente a mi casa, junto a la que ellos vivían. No los había vuelto a ver desde aquel escándalo, gritos y lágrimas.
Creí que no volverían. Mis padres tampoco me permitían siquiera preguntar por él a su abuela; aunque no lo admitieran sabía que se odiaban, no se podían ni ver. A pesar de que mis padres, después de dos años de mucho sufrimiento, por fin aceptaron mi homosexualidad, no creo que hayan superado lo que pasó, incluso creo que todavía le guardan un poco de resentimiento a esa familia, ya que ellos creen que por culpa de John es que soy como soy.

Visitas agidulces

El viento fresco del campo llegaba a raudales donde se encontraba el hombre relajado en su hamaca. El día de trabajo de hoy había sido duro. Ser agricultor no es para nada un trabajo fácil. No podía dejar de pensar en todas las cosas que le faltaban por hacer todavía. Su esposa había salido y no sabía a donde había ido. Lo habían dejado solo con su sobrino que había llegado de visita.
Ese niño para él siempre había sido demasiado mimado. Para tener 17 años aparentaba tener menos y se comportaba como tal. Nunca hacía caso cuando lo mandaban a hacer alguna cosa, así sea la más esencial. En ese momento no sabía dónde se había metido y salió a buscarlo, aunque su cuerpo se quejara por ello, porque siempre que se le dejaba solo hacía de las suyas. Definitivamente al hombre no le gustaba para nada que ese chico lo fuera a visitar y menos cuando iba a pasar tanto tiempo con ellos. Esas vacaciones iban a ser muy largas.

Mi hermano

Mi hermano y yo no solemos hacer este tipo de cosas todo el tiempo. Es rara las veces que jugamos a golpearnos y menos cuando nuestros padres no están, ya que siempre se encierra en su habitación y trae a cuanta chica que se le pasa por en frente en la universidad. Estoy cansado de que me tenga como sirviente ya que es el mayor. Siempre me pide que haga cosas que no quiero hacer como: barrer, limpiar, hacer los mandados, entre otras tareas aburridísimas que me sacan de quicio.
Pero hoy era diferente. Después de que se fueron mis padres tocó a mi puerta, cosa que nunca hacía, y me preguntó qué estaba haciendo. De la sorpresa no le contesté enseguida y al caer en cuanta de qué era lo que estaba pasando no le di mucha importancia y seguí jugando en el pc.